La unidad de radioterapia trató a doce pacientes en su primer mes de servicio
La unidad de radioterapia de Jove ha atendido a doce enfermos de cáncer en su primer mes de funcionamiento. El nuevo servicio oncológico, fuertemente demandado por los vecinos de Gijón así como por los de Villaviciosa y Carreño, inició su andadura el pasado día 1 de setiembre, aunque no fue hasta diez después cuando se puso en marcha el acelerador lineal, donde los pacientes son tratados con radiaciones.
Los inicios están resultando tímidos, ya que como insistió ayer el gerente del hospital gijonés «hay que ir poco a poco y trabajar sin presión». Con todo, José Luis San Miguel está altamente satisfecho con la evolución de la unidad: «Está yendo todo muy bien», afirmó. Desde el pasado día 1 de setiembre han sido doce los enfermos de cáncer que han pasado consulta y han sido tratados en el acelerador lineal. Con esas perspectivas de «ir poco a poco» y matizando que «los pacientes no son una ciencia exacta», San Miguel confía en que a finales de año la unidad pueda estar atendiendo a unos 20 enfermos. De ser así, el servicio de radioterapia ya estaría en condiciones de duplicar su horario matinal de atención mediante la apertura de un turno de tarde. Este paso, según precisó el gerente, se dará «en torno a enero o febrero», fecha en que «la unidad ya estará mucho más asentada».
Por el momento, el servicio radioterapéutico, dirigido por el médico Germán Juan Rijo, está funcionando en horario de ocho de la mañana a tres de la tarde y se centra exclusivamente en tres tipos de tumores: pulmón, mama y recto. La intención de Jove es ampliar el espectro clínico en una segunda fase y tratar también cánceres digestivos, de próstata, esófago, linfomas, vejiga y primario desconocido.
Derivados por Cabueñes
Los enfermos son los que más satisfechos se muestran con la entrada en servicio de la unidad de radioterapia en Jove. Destacan principalmente la «cercanía» de los tratamientos, que hasta la fecha sólo se podían recibir en Oviedo, en el Hospital Central, donde funcionaba el único servicio radioterapéutico de la sanidad pública.
Los pacientes que llegan a la nueva unidad gijonesa son derivados por oncólogos de Cabueñes y Jove, hospitales que cuentan con servicios de oncología médica. «La decisión se adopta en el seno de las sesiones clínicas, en las que participan oncólogos de los dos centros», explicó San Miguel.
El servicio de radioterapia de Jove dispone de cierta autonomía, aunque está asociado científica y asistencialmente al Hospital Central, que actúa como referencia en toda la región. De momento, parece imperar una fluida comunicación. Varios de los profesionales que trabajan ahora en Jove lo hicieron antes en el Central, una circunstancia que contribuye a que exista un buen nivel de diálogo entre ambos servicios.
Desde Jove prevén que podrán ofrecer en un año tratamientos para 250 enfermos de cáncer. También se hará cargo de las terapias paliativas. Además de la atención médica y oncológica, la unidad asume a los cuidados de enfermería y los exámenes complementarios que se precisen mientras dure el tratamiento.
El coordinador del servicio señaló días atrás que su función durante estos meses no será otra que la de «administrar los tratamientos radiológicos siguiendo los protocolos que se hacen en el Hospital Central. Dar uniformidad a todos los pacientes de Asturias (unos 3.000), que todos gocen de la misma calidad».