María José Pérez y Margarita Echauri, ambas del Departamento de Salud del Gobierno navarro, expusieron en el salón de actos de la Biblioteca Pública Jovellanos el programa de salud comunitaria que llevan a cabo vecinos y comerciantes del casco viejo de Pamplona.

Se trata, según explicó una de las ponentes, de afrontar la enfermedad «desde un punto de vista más social. Hay que actuar antes de que aparezcan las patologías», afirmó María José Pérez. «En Pamplona, los vecinos, a través del movimiento asociativo y en colaboración con la administración sanitaria y el ayuntamiento, han logrado establecer un diagnóstico del barrio». Algo así como un cuadro de patologías propias de quienes residen en el barrio antiguo. «Hablamos de trastornos que guarden relación con los hábitos de vida, el ruido o el propio envejecimiento de los vecinos».

Así, en Pamplona, los residentes en el casco viejo han creado una red de voluntarios que se encarga cada fin de semana de cuidar a personas discapacitadas o desvalidas. «Los llamamos servicios de respiro», indicó Margarita Echauri, y permite a los familiares «tener un poco de descanso».

Los principales problemas de salud en la sociedad actual son los trastornos coronarios, el cáncer y los accidentes de tráfico. «La sanidad de hoy en día actúa cuando el daño ya está hecho, mientras que está demostrado que es mucho más efectivo establecer mecanismos sociocomunitarios que permitan reducir esos trastornos». Como ejemplo, puso el de los ayuntamientos que promueven el ejercicio para personas mayores o los planes de educación saludable en los colegios.

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