El servicio de radioterapia acaba el 2006 con más de 900 sesiones
El hospital de Jove ha justificado, en poco más de dos meses y medio, la descentralización del servicio de radioterapia, una de las reivindicaciones vecinales que más se escucharon en la calle durante el año pasado. El centro hospitalario inauguraba el pasado 3 de agosto se servicio de oncología, aunque el primer paciente no llegaría hasta el 11 de septiembre. Desde entonces hasta hoy, 43 enfermos del área sanitaria V (que atiende a Gijón, Carreño y Villaviciosa) han pasado por las nuevas instalaciones.
El demandado acelerador lineal encara el 2007 con más de 900 sesiones realizadas. Aunque en sus comienzos la actividad se realizaba exclusivamente por las mañanas (en horario de 9 a 15 horas), el turno de tarde ha ido implantándose paulatinamente, con lo que el dispositivo funciona en la actualidad casi al 100% de su rendimiento. El gerente del hospital de Jove, José Luis San Miguel, explica no obstante que la dotación actual es suficiente para la demanda.
En esta etapa se ha conseguido anular la lista de espera para recibir tratamiento. Al menos hasta la recomendación de los médicos. Así, un paciente que acaba de someterse a sesiones de quimioterapia espera ahora una media de cuatro o cinco semanas (no se recomienda mermar más la distancia entre ambas modalidades de tratamiento), mientras que la espera antes de contar con la posibilidad de acudir a Jove era de hasta 10 semanas.
LOS VECINOS QUIEREN OTRO El movimiento vecinal pedirá de todos modos la implantación de la segunda unidad de radioterapia, comprometida por el centro sanitario para septiembre del año 2007 cuando se inauguró la primera. Explican que un segundo acelerador descongestionaría en gran medida el área V, por lo que también cuentan con el apoyo del hospital de Cabueñes. La ampliación del servicio permitiría también desviar a pacientes que no fuesen del área V. Mientras tanto, el Hospital Central mantendría el tratamiento infantil y la braquiterapia.
El problema, apuntan, no está en la instalación de otra máquina más (un proceso que lleva implícito unos tres meses de trabajo), sino en que su puesta en funcionamiento requeriría la contratación del doble de personal que ahora conforma la plantilla radiológica del hospital privado gijonés.
Este será sin duda uno de los principales asuntos que se trate en la comisión de seguimiento, que tras anular sus asambleas mensuales volverá a reunirse el próximo mes de enero para realizar un balance de los primeros meses de actividad del nuevo servicio y garantizar que se cumpla el compromiso para su ampliación.
Los vecinos consideran que el balance de este primer tramo de la descentralización oncológica ha sido muy positivo. Muchos de ellos se dirigen a la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) para felicitarles por haber insistido en sus reivindicaciones.