Gijón y su casa malva

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El público abarrotó el recinto en homenaje a las mujeres víctimas de la violencia de género, y respecto a las instituciones, en primera fila de butacas compareció una amplia representación de las tres fuerzas políticas que integran nuestra Corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso. Dirigieron el programa los presentadores Arancha Fernández y José Ramón Uría, que antes de las actuaciones ofrecieron un cumplido informe de las características de las distintas figuras que iban a intervenir en el festival. La mayor parte de éstas procedía de las propias entidades vecinales, así que en un primer acto mostraron sus virtudes artísticas el grupo de baile de la asociación de El Llano, seguido del estupendo coro de la asociación «Jovellanos», y respecto a la correspondiente puesta en escena de la asociación de Laviada, un nuevo grupo de danza, integrado por ocho parejas, interpretó el tango «Nostalgia», bajo la coordinación de José Ramón Rodríguez. Aunque el momento más aplaudido de esta primera parte correspondió a la actuación de Pipo Prendes. Hay que ver lo bien que canta este señor, así que la ovación recibida es un justo merecimiento a su excelente estilo de intérprete. Aún restaba escuchar a Serena, una jovencísima cantante, estudiante de Música, que acompañada de su guitarra ofreció las canciones «Ojalá», «María se bebe las calles» -original de la malagueña Pasión Vega cuyo contenido hace referencia a la problemática femenina que ha dado lugar al homenaje-. Al finalizar la primera parte del festival se hizo entrega del Premio de Solidaridad, que recayó en la llamada «Casa Malva», situada… Vamos a ver, al nominar la adjudicación, Arancha Fernández, dijo que la «Casa Malva» se ubicaba en Montevil, pero ante las protestas de buena parte del respetable, que gritó, «¡En Roces!», la presentadora, haciendo alarde de seguridad y buenos reflejos, retrocedió a mitad del camino, «bien, entre Roces y Montevil», dijo. La encargada de ofrecer el galardón, una hermosa placa, fue la presidenta en funciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Carmen Duarte, que lo puso en manos de la consejera de la Presidencia, María José Ramos, porque, «además de estar siempre al pie del cañón en lo que se refiere a la problemática de las mujeres», representaba a las entidades que han colaborado en el proyecto de la «Casa Malva», Ministerio de Trabajo, Principado de Asturias y Ayuntamiento de Gijón. La «Casa Malva», como así han sido bautizadas estas instalaciones por la Alcaldesa, es pionera en España, y conforma un Centro de Atención Integral para las víctimas de la violencia de género. María José Ramos dijo sentirse impresionada por la respuesta vecinal a la iniciativa, «aunque siempre sería preferible que no existiera esta clase de distinciones». Añadió que el proyecto, iniciado en mayo de 2005, inmediatamente encontró respuesta en el presidente, Vicente Álvarez Areces, que incluso tuvo claro desde el primer momento que se realizara en Gijón. A punto de finalizar las obras, se prevé que sus servicios arranque el próximo mes de marzo. En ellos se contemplan toda clase ayudas, desde la recuperación de la propia estima, a la integración social de las víctimas. A su vez, Paz Fernández Felgueroso manifestó su gran satisfacción por ser nuestra ciudad un ejemplo de lucha contra la violencia de genero. «No olvidemos que, en 1987, Gijón abrió la primera casa de acogida para las mujeres».

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