Los vecinos de Cimadevilla quieren que el Ayuntamiento abra un proceso para poder opinar sobre los futuros usos de la Fábrica de Tabacos. Y ya expusieron algunas de esas ideas, que pasan por no limitar los usos a potenciar el desarrollo cultural de la ciudad, sino que deben incluir actividades deportivas y sociales que son demandadas tanto por el barrio como por la zona centro.

Una de las peticiones más comunes es un centro integrado a semejanza de los que funcionan en otros barrios, dado que la población de Cimadevilla va aumentando con familias jóvenes, y el actual centro municipal se queda pequeño. Ese nuevo centro debería incluir una piscina puesto que la «Panchano» no tiene las condiciones idóneas para hoy en día al carecer de gimnasio, salas para aerobic o gimnasia y cafetería, entre otros servicios. Los vecinos recuerdan que los colegios de la zona tienen que desplazarse en autocar a otras piscinas para realizar sus actividades de natación.

Otra petición muy común es la habilitación de locales para diversos usos culturales, como locales de ensayo para las corales del barrio, un lugar de ocio para los mayores del que carecen en la actualidad y para el que el Ayuntamiento y el Principado buscan ubicación, un salón de actos y otros equipamientos de tipo cultural.

Los vecinos, que ya entregaron sus planes a la Alcaldesa, también quieren que los exteriores de la fábrica tengan un parque infantil, puesto que el que hay en el cerro de Santa Catalina tiene muy poca infraestructura en columpios y es una zona más propia para el verano.

Los vecinos, en suma, reivindican un centro «verdaderamente productivo», y que no se dedique el espacio a más archivos, fondos históricos, museos ni locales para oficinas. El Ayuntamiento ya inició el derribo parcial de la Fábrica de Tabacos, que marcó la historia del barrio hasta el cese de la producción el 31 de julio de 2002, tras 169 años de trabajo.

Compartir esta publicación:

• 
•