Las asociaciones de vecinos, tanto de la zona rural como de la urbana, ya han tenido la oportunidad de leer el informe de la Confederación Hidrográfica del Norte sobre las posibles ubicaciones de la depuradora de la zona Este. Ahora llega el momento de tomar decisiones. A pocos días de un nuevo encuentro con la Confederación y el Ayuntamiento, los colectivos vecinales ultiman reuniones de trabajo para perfilar sus alternativas. Desde La Providencia y Somió, los vecindarios más afectados por las cuatro ubicaciones previstas, se tiene claro la necesidad de poner freno al nuevo equipamiento. Román GARCÍA
A la espera de hora y día para un nuevo encuentro con el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Norte, comprometido para principios de septiembre, los vecinos ultiman las peticiones de información y los detalles de sus alternativas a la depuradora de la zona Este. A principios de julio llegaba a sus manos el informe de la Confederación Hidrográfica del Norte, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que recogía cuatro propuestas para la instalación de la depuradora: dos soterradas (en La Plantona y en El Rinconín), una semisoterrada (en Peñarrubia) y una a cielo abierto que se instalaría en la playa de La Cagonera.
Los primeros que se van a reunir son los vecinos más afectados, los de La Providencia, en cuyo territorio se sitúan tres de los cuatro proyectos. Estos vecinos tienen prevista una junta extraordinaria para este mismo viernes, a las siete y media de la tarde, en la que abordarán el tema de la depuradora. Desde la dirección de la asociación vecinal enviaron hace ya tiempo un escrito al Ministerio de Medio Ambiente, en el que preguntaban los aspectos que a su juicio no quedaban del todo aclarados dentro del informe remitido por la Confederación Hidrográfica del Norte.

Inmaculada Riego, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Providencia, asegura que «queremos ser cautos porque aún es pronto, pero eso sí, la opción a la que ya nos opusimos en su día de pleno y a la que nos seguimos oponiendo es la que ellos dicen que está en la zona de Peñarrubia, que en realidad está en pleno núcleo rural tradicional de La Providencia, bajo la capilla y muy cerca de centros tan importantes como las antiguas escuelas, una opción por tanto que dañaría mucho a los vecinos de la zona».

La agenda marca después la reunión de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona Rural «Les Caseríes». Su encuentro tendrá lugar el miércoles, 5 de septiembre, a las ocho y media de la tarde.

Celestino Álvarez, el presidente de esta federación, asegura que todos los proyectos presentados están demasiado cerca de los núcleos habitados y que perjudicaría mucho, cualquiera de ellos, a las viviendas colindantes o cercanas: «Por mucho que la depuradora esté soterrada, o con cualquiera de las otras opciones, siempre se causan molestias por malos olores o por ruidos. En todos los proyectos que han presentado, la distancia de los 2000 metros que se pide que haya desde las viviendas hasta la depuradora es muy difícil de conseguir, no se logra en ninguno», asegura.

Los vecinos de Somió, representados por la Asociación de Vecinos «San Julián», que preside Soledad Lafuente, tampoco está de acuerdo con los bocetos presentados. La presidenta vecinal asegura que «se pueden estudiar otras propuestas. Para barajar la opción de Somió debería de estar muy justificada, sino no sería viable ni tendría sentido». Su propuesta se aleja de las cuatro que hay sobre la mesa y va por otros derroteros: «Lo que decimos es que tiene que haber una alternativa en la parte Oeste que ya es industrial y allí no molesta, y pensamos que se puede unificar así el sistema de la depuradora de Gijón; de momento pedimos que se haga un estudio para ver si es viable». Además para sustentar esta opinión esgrimen otros argumentos económicos: «Los costes de hacer una depuradora más grande en lugar de dos, evidentemente serían más bajos que los de hacer una depuradora en los emplazamientos de Somió, ya que hay que expropiar y hacerse con el terreno que en el Oeste ya está adquirido».

Además, el impacto de la depuradora en la zona Este, según Lafuente, sería muy grande: «Sería un impacto importante que no está previsto en el plan industrial, afectaría gravemente a senderos y parques de la zona y por tanto quitaría ingresos del turismo que son importantes en nuestro caso».

En cuanto a la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Urbana, su presidente Amador García tiene previsto convocar una reunión el próximo 10 de septiembre de los integrantes de la directiva vecinal. Se trata de reunirse a escuchar las conclusiones de la responsable vecinal que se ha encargado de estudiar el informe de la Confederación Hidrográfica del Norte. Esta responsabilidad recayó en María José Fanjul, de la Comisión de Salud. Tras su análisis se decidirá la postura que presentará la FAV en el encuentro con los responsables técnicos y políticos del proyecto.