La unidad de radioterapia de Jove atendió a 354 pacientes en su primer año de funcionamiento
354 enfermos de cáncer de Gijón, Carreño y Villaviciosa han sido tratados ya en la unidad de radioterapia oncológica del Hospital de Jove, que estos días cumple su primer año de vida. El servicio radioterápico, el primero de carácter descentralizado en la sanidad pública asturiana, echó a andar el 1 de setiembre de 2006 con la apertura de sus consultas, aunque no fue hasta el 11 de setiembre cuando puso en marcha su pieza estrella: el acelerador lineal. En este tiempo han sido tratados 354 pacientes del Área Sanitaria V y aplicadas un total de 7.180 sesiones de radioterapia.
Los datos aportados por el gerente del hospital concertado, José Luis San Miguel, dan cuenta del buen funcionamiento de este servicio sanitario, largamente demandado por vecinos y pacientes, que llegaron a protagonizar en su día movilizaciones y protestas en la calle. Aunque la previsión era que a lo largo de un año fueran atendidos del orden de los 400 pacientes, San Miguel recuerda que el primer acelerador comenzó a funcionar «a bajo rendimiento», un proceso que se repetirá a buen seguro con la segunda máquina, que entrará en funcionamiento el próximo mes de octubre.
Superada la fase inicial de ‘prueba’, el acelerador lineal ‘trabaja’ desde el pasado mayo a doble turno, por lo que podría decirse que se encuentra ya a pleno rendimiento. El aparato de alto voltaje está en servicio desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde. Esto ha hecho posible que la unidad de radioterapia de Jove «no tenga lista de espera».
Baja la espera en el Central
Pero la apertura de este servicio no sólo ha reportado beneficios a los habitantes de Gijón, Carreño y Villaviciosa, que ya no tienen que desplazarse al Hospital Central de Oviedo, donde se encuentra el servicio de referencia, sino que ha provocado una reducción en los tiempos generales de espera oncológica, que en el conjunto de la región se sitúan en torno a las 11 o 12 semanas. Al Central siguen siendo derivados enfermos de Gijón, aunque sólo los casos oncológicos más complejos o de especialidades que no son abordadas por la unidad de Jove (urología y ginecología, entre otros).
Los 354 pacientes oncológicos vistos en este último año por el hospital gijonés han generado 417 primeras consultas y otras 649 sucesivas. Al mes, la unidad atiende del orden de los 40 enfermos. Se trata de pacientes afectados por tumores de mama, pulmón, aparato digestivo y linfomas, así como casos de enfermos paliativos y de cáncer primario de origen desconocido (metástasis). Con todo, el mayor volumen de tratamientos aplicados corresponde a los cánceres de mama, en el caso de las mujeres, y de pulmón, en el de los hombres.
Cinco millones de euros
En breve, la unidad de Jove pasará a atender muchos más enfermos de cáncer. Será a partir de octubre, cuando quede inaugurado el segundo acelerador lineal, que está ya en su última fase de calibración. El hospital confía en recibir en breve el visto bueno definitivo del Consejo de Seguridad Nuclear, último paso para poder ‘encender’ esta máquina de alto voltaje, cuyo coste ascendió a 1,5 millones de euros. En ese momento estaría completa la unidad de Jove, que reportó para el centro concertado un gasto total de cinco millones de euros.
Pero si la previsión con un acelerador era atender a unos 250 pacientes al año (400 con el doble turno), los responsables del servicio estiman que cuando estén operativas las dos máquinas, la cifra de enfermos tratados se elevará a 600 ó 700 personas. Esto cubriría de forma holgada la demanda oncológica de toda el Área Sanitaria V y abriría las puertas a la atención de enfermos de otras zonas del Principado. No obstante, para eso habrá que esperar hasta mediados del año 2008 posiblemente, ya que para alcanzar ese nivel de actividad se necesita que los dos aceleradores alcancen su máxima capacidad.