La plantilla de Cabueñes plantea encerrarse contra la saturación

Los trabajadores del hospital de Cabueñes plantearon ayer la posibilidad de comenzar un encierro como fórmula para presionar a la administración y lograr nuevas contrataciones que alivien una carga de trabajo que, según denuncian, continuará cuando desaparezcan los casos de gripe. Fue una de las principales propuestas de la asamblea celebrada ayer y a la que acudieron más de medio centenar de profesionales del centro.

Mientras se decida si el encierro se lleva finalmente a cabo, la junta de personal se comprometió a intentar movilizar en el conflicto a las distintas asociaciones de vecinos, con la esperanza de que asuman como una campaña social la necesidad de un personal suficiente para garantizar la calidad asistencial. Contar con los vecinos es fundamental, coincidieron los trabajadores, teniendo en cuenta la presión que han ejercido en el pasado en otros conflictos sanitarios como el provocado por la negativa del Principado a descentralizar el servicio de radioterapia, hace ya más de un año. También solicitarán apoyos entre los partidos políticos, aprovechando la proximidad de las elecciones.

DEMASIADOS EN LA REUNION Los asistentes fueron informados del contenido del encuentro mantenido recientemente entre la junta de personal y la gerente del Sespa, Elena Arias, y coincidieron en criticar la asistencia a dicha reunión del gerente de Cabueñes, Juan Manuel Martínez Cossent, y de la recientemente nombrada directora de de Enfermería de Atención Especializada en el área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa), Felicidad Sanfeliz. La plantilla entiende que la situación vivida en los últimos días es «especial», pero denuncia que el hospital gijonés únicamente tiene «dos o tres semanas al año con 30 pacientes por planta».

En cualquier caso, el calendario definitivo de movilizaciones se elaborará en una nueva asamblea que tendrá lugar dentro de 10 días y en la que se espera conseguir un índice elevado de participación. En el próximo encuentro se valorarán también otras opciones propuestas en la reunión de ayer, como la posibilidad de denunciar la saturación del hospital de Cabueñes a Inspección de Trabajo o de organizar una huelga de celo

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    La plantilla de Cabueñes plantea encerrarse contra la saturación

    Los trabajadores del hospital de Cabueñes plantearon ayer la posibilidad de comenzar un encierro como fórmula para presionar a la administración y lograr nuevas contrataciones que alivien una carga de trabajo que, según denuncian, continuará cuando desaparezcan los casos de gripe. Fue una de las principales propuestas de la asamblea celebrada ayer y a la que acudieron más de medio centenar de profesionales del centro.

    Mientras se decida si el encierro se lleva finalmente a cabo, la junta de personal se comprometió a intentar movilizar en el conflicto a las distintas asociaciones de vecinos, con la esperanza de que asuman como una campaña social la necesidad de un personal suficiente para garantizar la calidad asistencial. Contar con los vecinos es fundamental, coincidieron los trabajadores, teniendo en cuenta la presión que han ejercido en el pasado en otros conflictos sanitarios como el provocado por la negativa del Principado a descentralizar el servicio de radioterapia, hace ya más de un año. También solicitarán apoyos entre los partidos políticos, aprovechando la proximidad de las elecciones.

    DEMASIADOS EN LA REUNION Los asistentes fueron informados del contenido del encuentro mantenido recientemente entre la junta de personal y la gerente del Sespa, Elena Arias, y coincidieron en criticar la asistencia a dicha reunión del gerente de Cabueñes, Juan Manuel Martínez Cossent, y de la recientemente nombrada directora de de Enfermería de Atención Especializada en el área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa), Felicidad Sanfeliz. La plantilla entiende que la situación vivida en los últimos días es «especial», pero denuncia que el hospital gijonés únicamente tiene «dos o tres semanas al año con 30 pacientes por planta».

    En cualquier caso, el calendario definitivo de movilizaciones se elaborará en una nueva asamblea que tendrá lugar dentro de 10 días y en la que se espera conseguir un índice elevado de participación. En el próximo encuentro se valorarán también otras opciones propuestas en la reunión de ayer, como la posibilidad de denunciar la saturación del hospital de Cabueñes a Inspección de Trabajo o de organizar una huelga de celo.

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