Laviada reclama la anexión de la oficina de información al transeúnte a su sede social

El número de socios de la asociación de vecinos de Laviada ha crecido mucho en los últimos años. Según aseguró ayer su presidente, Florencio Martín, «hace unos años, La Calzada era la agrupación que más vecinos aglutinaba, pero en la actualidad es la de Laviada, con más de 3.500 socios». Este aumento de afiliados «obliga» a la junta directiva de la entidad a reclamar una sede social más amplia. En un principio, la entidad reclamó al Consistorio que le cediera un local en el edificio que se construirá tras el derribo de la antigua Escuela de Peritos, pero el proyecto final no contempla esta petición.

Pese a la negativa inicial, la agrupación seguirá insistiendo. Entre tanto, piden al Ayuntamiento que les ceda la oficina del información al transeúnte que se encuentra al lado del local que ocupan los vecinos. De esta manera, la entidad podría aumentar el espacio de su sede social y así ampliar su oferta de actividades.

«Estas dependencias podrían ser trasladadas a las instalaciones de la Cocina Económica o al Albergue Covadonga», comentó Martín y añadió: «Por nuestra parte, tan sólo tendríamos que derribar dos tabiques y anexionar ese local al nuestro. De esta manera, nuestro salón quedaría con una planta cuadrada y más amplia».

Además, el presidente de los vecinos criticó el sistema de reparto de los locales a las agrupaciones vecinales así como de las ayudas económicas que concede el Ayuntamiento. Según arguyó, «cuando el Consistorio cede un local a una asociación debería tener en cuenta el número de afiliados de ésta y lo mismo ocurre con las subvenciones. La cantidad es igual para una asociación con 300 socios que para una con 3.000 y eso no es justo».

Altillo con poca altura

Los vecinos se trasladaron a su actual sede en la primavera de 2005 vecinal. El local está situado en el número 45 de la avenida de la Constitución. Es un bajo con dos pisos, pero su presidente se queja de la poca altura del segundo. «En realidad es un altillo donde tenemos la biblioteca, las oficinas, los servicios y un almacén. En algunas partes hay que estar agachados», explica. La planta baja alberga las distintas actividades que organiza la entidad, como el yoga, las manualidades, el teatro o los bailes de salón, entre otras. También acoge distintas conferencias promovidas por los vecinos. En ocasiones el local se queda pequeño ante la gran afluencia de público y no es la primera vez que las charlas se tienen que trasladar a un salón cedido por la Caja Laboral.

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