«La telefonía móvil afecta a nuestros componentes biológicos», dice Ana Rigueira
Ana Rigueira, farmacéutica y como ella se define, «afectada por las antenas» impartió ayer una charla en la Federación de Asociaciones de Vecinos bajo el título ‘La problemática social y sanitaria de las antenas de telefonía móvil’. Según señaló, «fui una de las primeras personas en Gijón que presentó un recurso contra su comunidad de vecinos por la instalación de una antena en la pared de mi piso».
Rigueira ganó la estructura fue retirada. Desde entonces dice haber estudiado mucho sobre este tema. «El problema es que los científicos que llegan a alguna conclusión contraria a su instalación la mayoría de la veces no pueden publicar sus estudios. Las empresas de telefonía móvil son grandes grupos de presión».
Otro de los inconvenientes que señaló Rigueira fue que «las investigaciones las llevan a cabo las empresas de telefonía móvil, que son las interesadas en su instalación. Además, hay avisos de que pueden resultar dañinas para la salud, pero los estudios deben ser a largo plazo, necesitaríamos generaciones para saber realmente sus efectos».
Aún sin estudios concluyentes, Rigueira razonó que «si una embarazada tiene dentro de sí una vida en formación muy sensible a su entorno, no se sabe qué pasará si varía este entorno. Está claro que hay más abortos en zonas contaminadas químicamente, ¿por qué no iba a ser así en zonas contaminadas con radiaciones?».
En este sentido, argumentó que «si alteramos el espectro electromagnético, nosotros seguro que no somos inmunes a ese cambio porque los cuerpos humanos también son campos electromagnéticos. Nuestras neuronas, por ejemplo, emiten impulsos eléctricos. La telefonía móvil puede afectar a nuestra salud, porque afecta a nuestros componentes biológicos».
Recogida de firmas
La federación vecinal inició el martes una recogida de firmas por una nueva ordenanza más restrictiva con la colocación de bases de telefonía móvil. Según señalaron ayer, en tan sólo dos horas y media y pese a la lluvia que cayó esa tarde, las mesas colocadas en la Acerona y en el Náutico lograron recoger 650 rúbricas, a las que hay que sumar las recogidas en las distintas sedes vecinales. La campaña continuará durante dos semanas. Además, la comisión de antenas se reunirá el próximo martes para decidir qué nuevas medidas tomar.