Una antena de telefonía de Veriña funciona sin licencia de apertura desde hace 2 años
Dos años ha tardado el Ayuntamiento en darle la razón. Andrés Couso Pereira lleva luchando desde el verano de 2007 contra la estación de telefonía móvil situada junto a su taller de ebanistería. Después de enviar «muchos escritos», los servicios técnicos municipales han comprobado que «efectivamente la instalación se encuentra en funcionamiento», a pesar de que «no cuenta con la preceptiva licencia de apertura».
La antena, ahora cubierta por una estructura de hormigón, se encuentra en la comunidad de naves del Camín de la Peñona, en San Martín de Veriña. La compañía de telefonía que la explota «tardó dos meses en poner en marcha la antena desde su instalación», según Couso Pereira, que también llama la atención sobre el hecho de que «este tipo de aparatos precisa de un estudio preliminar de impacto ambiental, que en este caso tampoco había».
Este empresario de Veriña llegó hasta la Procuradora General del Principado para hacerse oír. Este mes de agosto recibía copia de un informe municipal que confirma sus denuncias. «Dos años he tenido que esperar. Y tampoco ha servido para mucho», reprocha Andrés Couso. Aunque el Ayuntamiento le informó de que el expediente de la antena ha quedado en suspenso, «la rueda del contador sigue corriendo». La zona de naves en la que trabaja Couso «ya aguanta», además de la antena de telefonía móvil, «la contaminación por las chimeneas de Arcelor, la presencia de un transformador de 60.000 voltios y dos columnas con 260.000 voltios», advierte.
La antena motivo de conflicto (arriba marcada con un círculo rojo) está ubicada entre cuatro naves. Andrés Couso teme que su proximidad tenga efectos nocivos para la salud.