LA FAV SE REUNIRÁ CON LA CONCEJALÍA DE MOVILIDAD PARA NEGOCIAR UN PACTO POR LA MOVILIDAD.

PACTO CIUDADANO POR LA MOVILIDAD SOSTENIBLE
GIJÓN
Documento de trabajo

1. INTRODUCCIÓN
El término movilidad está relacionado con el movimiento de personas y mercancías. La accesibilidad y la libertad de movimientos de personas y bienes es uno de los derechos fundamentales de nuestra sociedad y es también un elemento clave para el desarrollo socioeconómico de nuestro municipio.
El incremento de la capacidad de desplazamiento supone una gran oportunidad de desarrollo, pero a la vez puede ser una amenaza si la movilidad no es planificada correctamente y olvida los impactos que genera sobre el medio ambiente, y también sobre el medio social y económico. La solución del transporte urbano es determinante para el buen funcionamiento de la ciudad, para su calidad de vida, para la salud de los ciudadanos y para su medio ambiente. Aunque Gijón ha sido pionera en el diseño y la puesta en marcha de determinadas soluciones puntuales a los impactos de una movilidad creciente: peatonalización del centro de la ciudad, atención a las vías para bicicletas y sendas urbanas, regulación del aparcamiento en zonas urbanas (ORA), préstamo de bicicletas y, en futuro, integración del ferrocarril en el tejido urbano, en las últimas décadas se ha producido en nuestra ciudad un importante crecimiento del número de desplazamientos unido a un uso excesivo e indiscriminado del vehículo privado. En un momento en que la ciudad está inmersa en un proceso de crecimiento importante, en el que se va a producir un cambio de escala que afectará a la accesibilidad y a la estructura de toda la ciudad, es necesario replantearse la política de movilidad en su conjunto, considerando los diferentes modos de desplazarse, la intermodalidad entre todos ellos y las prioridades y medidas que se van a desarrollar para encauzar la política de movilidad desde la sostenibilidad y trabajando a favor de la ciudadanía y del medio ambiente, como corresponde a las señas de identidad de este municipio. Las personas y entidades que participan en este Pacto por la Movilidad Sostenible, con la FAV al frente, apuestan decididamente por poner freno al proceso de insostenibilidad derivado de la solución adoptada frente a la creciente demanda de movilidad. Los firmantes de este documento deberán considerar que es necesario afrontar la movilidad urbana desde un nuevo enfoque, que pasa por reducir el uso del automóvil privado y promover medios de transporte menos consumidores de recursos, menos contaminantes y menos despilfarradores de suelo. El Pacto por la Movilidad Sostenible para Gijón pretende definir el marco para un nuevo modelo de accesibilidad y de ciudad en el que los desplazamientos urbanos no supongan una amenaza para la salud, ni para la calidad de vida, el medio ambiente urbano o el desarrollo de la economía local.

2. JUSTIFICACIÓN
A pesar de algunas de las medidas innovadoras en materia de movilidad llevadas a cabo en Gijón, se constata el aumento de los viajes en vehículo privado en detrimento del transporte público y de los desplazamientos a pie. Se reconoce, por tanto, la necesidad de frenar el proceso de creciente motorización y solución privada de la accesibilidad de personas y mercancías.
Para conseguirlo, es necesario alcanzar un acuerdo que defina unos principios generales respecto a los diferentes aspectos de la movilidad urbana, así como unos objetivos que 0rienten las medidas concretas a tomar y un marco de participación, seguimiento y evaluación de los mismos por parte de la ciudadanía.
La vinculación de la movilidad con la motorización y con los medios privados de desplazamiento genera un buen número de problemas, que contribuyen al malestar urbano:
*problemas para la salud de la población y en especial de los más vulnerables (niños, ancianos, personas con discapacidad): enfermedades causadas por el tráfico de modo directo -accidentes- o indirecto -contaminación atmosférica y ruido-, sedentarismo…problemas ambientales: ocupación y fragmentación del territorio, emisión de gases de efecto invernadero, ruido, consumo de recursos no renovables.
*problemas sociales: deterioro de la convivencia vecinal en el espacio público; falta de autonomía y socialización de los niños, ancianos y personas con discapacidad; pérdidas de tiempo debidas a la congestión o inaccesibilidad para los grupos que no disponen de un vehículo.
*problemas económicos: incremento del gasto en los sistemas de transporte, falta de competitividad local debida a los costes derivados de la congestión,… El Pacto por la Movilidad Sostenible se configura como una herramienta de trabajo para establecer nuestro modelo de movilidad, para definir cómo es la ciudad que queremos para nosotros y para las generaciones venideras. Este planteamiento comporta la necesidad de abrir este foro a toda la sociedad civil y favorecer que en él estén representados todos los agentes sociales implicados en los cambios de las pautas de movilidad. Este texto recoge las opiniones e ideas de la FAV y pretende también que se cuente con la de entidades que apoyen este proceso, desde una postura favorable a estos planteamientos. Para que el Pacto por la Movilidad Sostenible sea efectivo deberá recoger las aportaciones y necesidades de la mayor parte de la sociedad gijonesa. Este acuerdo deberá concretarse y desarrollarse en el Plan de Movilidad Sostenible en el que deberá estar comprometido el Ayuntamiento de Gijón.

3. UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LOS OBJETIVOS GENERALES DEL
PACTO.

Concepto de movilidad sostenible
De los debates mantenidos se deduciría una primera definición de lo que significaría una movilidad sostenible, por contraste con los modelos tendenciales de accesibilidad y movilidad actuales:
• una movilidad menos peligrosa para la salud de la población.
• una movilidad menos dañina para el medio ambiente y con menor uso de recursos naturales renovables o no.
• una movilidad más equitativa y capaz de responder a las necesidades de todos y todas, sin discriminación de edad, renta, condición física o psíquica y género.
• una movilidad más eficiente desde un punto de vista económico.
• una movilidad más integrada en el tejido urbano y que no destruya sus cualidades.

Propuestas y principios generales del Pacto
En el caso de Gijón, se han definido una serie de principios para orientar las medidas a llevar a cabo en el futuro, en la dirección de conseguir una movilidad más sostenible. Serían los siguientes:
• Favorecer los desplazamientos a pie y en modos no motorizados para las distancias cortas y medias.
Hacer de Gijón una ciudad en la que los peatones, patinadores y bicicletas cuenten con una completa red en toda la ciudad que permita garantizar la seguridad de todos ellos, en especial del peatón. Conseguir que la bicicleta se convierta en un modo de transporte habitual, agradable y seguro. Apoyar y priorizar los modos de transporte más ecológicos y universales.
• Hacer del transporte público una alternativa al desplazamiento en coche privado.
Mejorar la oferta y la eficacia del transporte público y colectivo, para que consiga ser una alternativa real al automóvil privado en distancias medias y largas, no sólo en el ámbito de la ciudad, sino en el entorno municipal y comarcal.
• Diversidad de usos.
Mejorar el espacio urbano y las actividades que en él se realizan para conseguir un tejido compacto, diverso y equilibrado en el que la proximidad y la mezcla de usos sean los factores dominantes. Ordenar y coordinar el desarrollo de la ciudad en relación al territorio que lo rodea.
• Garantía de dinamismo económico
Contribuir al dinamismo económico de Gijón, manteniendo el atractivo comercial de sus calles y combinando la recuperación del espacio público con la revitalización del comercio, el desarrollo de los servicios y el aumento del atractivo turístico.
• Un urbanismo que prime al ciudadano frente al coche.
Conseguir un espacio urbano de calidad y una ciudad saludable, en la que el ruido y la contaminación disminuyan notablemente a favor de la calidad del espacio público. Mantener la escala humana y la compacidad razonable de la ciudad existente. Mejorar los barrios de modo que todos tengan servicios y vida propia, contrapesando la atracción del centro.
• Calmar el tráfico de vehículos privados y colectivos
Tranquilizar el tráfico motorizado de forma que sea posible la convivencia con los modos más positivos para la ciudad y para los ciudadanos y se reduzca el impacto del tráfico en la ciudad en cualquiera de sus aspectos.
En resumen, cambiar la jerarquía de prioridades actuales en las medidas a desarrollar, facilitando la racionalización y el uso inteligente de todos los modos, cada uno en su escala óptima, que se concretaría en:
– Dar prioridad a los modos lentos y no motorizados, ambiental y socialmente más benignos, en distancias cortas y medias para los que son los más adecuados.
– Dar prioridad a los modos colectivos sobre las soluciones individuales en el resto de viajes.
– Calmar el tráfico: reducir la velocidad y la intrusión del vehículo en el espacio urbano.
– Diseñar la red de espacios públicos y equipamientos desde su valor de uso como espacios de la convivencia, el ocio y el disfrute de la ciudad. Primero habitar, luego circular.
Objetivos concretos y medidas para conseguirlos
• Segregar el tráfico urbano de paso del movimiento vecinal mediante políticas de ‘calmado de tráfico’ en la mayor parte de la ciudad. Promover la creación de zonas 20 ó 30 en el espacio urbano.
• Replantear el papel de las vías de tráfico intenso en la ciudad, analizando como se puede evitar que cuarteen, segreguen o impacten en el funcionamiento de la ciudad.
• Primar la creación de espacios de convivencia en el diseño del espacio público. Crear o mejorar espacios urbanos pensados desde el confort ambiental y la facilidad de uso, accesibilidad y vitalidad que atraiga a su uso y disfrute.
• Plantear el sistema de transporte desde un criterio de equidad: considerar a todos los grupos de usuarios de la calle y de los modos de transporte en las diferentes soluciones planteadas.
• Considerar alternativas para el transporte de profesionales y actividades con diferentes horarios, para buscar soluciones que no impliquen la dependencia del vehículo privado.
• Transformar el sistema de transporte público desde unos criterios de eficacia y eficiencia, ahorro energético, accesibilidad y objetivos relacionados con la salud y el medio ambiente.
• Ordenar y coordinar los modos, incluyendo a todos, incluso los peatonales y las dos ruedas, en una planificación y gestión de los movimientos absolutamente intermodal.
• Analizar los tráficos generados por actividades de ocio y plantear alternativas para este paquete creciente de viajes.
• Redefinir el transporte de mercancías, a partir de la creación de espacios de diálogo y acuerdo con los agentes implicados en esta actividad: distribuidores, comerciantes y consumidores.
• Debatir y exponer claramente cuáles son las regulaciones que rigen los movimientos en la ciudad. ¿Cómo, dónde y con qué vehículo y a qué velocidad se puede circular por cada zona de la ciudad?

4. UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LAS PROPUESTAS PARTICULARES
DEL PACTO.

A. Desplazamientos de personas.
Tal y como señala el Libro Verde de la Comisión Europea “La red de los ciudadanos” (COM (95) 601 final) las medidas para afrontar los retos del tráfico urbano mediante la promoción de los medios de transporte alternativos al automóvil se han demostrado necesarias pero insuficientes ; hace falta además establecer medidas restrictivas del uso indiscriminado e irracional del automóvil privado. Es lo que se ha venido a denominar políticas combinadas de estímulo y disuasión.
• Políticas de estímulo de los medios de transporte más benignos social y ambientalmente.
-medidas en favor del peatón.
-medidas en favor de la bicicleta y vehículos de dos ruedas.
-medidas en favor del transporte colectivo.
• Políticas de disuasión y uso racional del automóvil privado.
-medidas en relación al control del aparcamiento.
-medidas en relación a la capacidad de las vías.
-medidas en relación a las velocidades de circulación.
B. Desplazamientos de mercancías.
-medidas relativas a la protección y control de la carga y descarga.
-medidas relativas al fraccionamiento de la carga y nuevos mecanismos de adecuación de los vehículos de mercancías al tejido urbano.

5. PROCESO DE PARTICIPACIÓN

El tráfico y el transporte son temas complejos que requieren un tratamiento en múltiples frentes y que, al estar enraizados en temas culturales, sociales y económicos, no admiten soluciones parciales y a corto plazo. Por ello se requiere:
• un acuerdo social que trascienda la visión fragmentaria de la movilidad como el problema de trasladar a la mayor velocidad y en el menor tiempo posible las personas y las mercancías por una ciudad considerada como marco de estos movimientos. Esta visión es la que ha venido predominando desde el inicio de la automovilización de las ciudades.
• Un acuerdo social y político que permita establecer políticas consensuadas de largo recorrido que sólo pueden tener éxito en el medio y el largo plazo. El papel de la ciudadanía con respecto a la solución de los problemas de movilidad también va a cambiar tanto en aspectos culturales, como en la responsabilidad y coherencia en el comportamiento que se pide a los ciudadanos acerca de sus pautas de movilidad cotidiana. Como ejemplo, algunos de los conceptos con relación a este nuevo papel de las personas, como integrantes del sistema de transporte:
• Situar al peatón como protagonista de la ciudad y elemento clave para el diseño y mejora de la estructura urbana.
• Apelar a la responsabilidad de la ciudadanía en la solución a sus problemas de accesibilidad y movilidad.
• Introducir medidas y proyectos que generen mayor autonomía de los grupos más vulnerables: itinerarios adecuados para su uso por parte de niños, mayores, discapacitados o personas con cualquier tipo de problema, con seguridad, información y equipamientos adecuados a sus necesidades.
• Proyectos de accesibilidad especial a equipamientos relacionados con estos grupos de población: caminos escolares, paseos de la tercera edad, accesibilidad universal a la red de espacios y equipamientos públicos.
• Liderazgo del proceso por parte de las autoridades políticas, como un tema de consenso a medio-largo plazo para el diseño de la ciudad.
El acuerdo social implica impulsar la participación de agentes interesados y de la sociedad en su conjunto, con la mayor amplitud posible, sobre los temas determinantes del nuevo modelo de movilidad. Es necesario llegar a un compromiso entre todos los modos diversos de concebir la dinámica de la movilidad en nuestro municipio para definir el reparto en el uso del espacio público.
El texto del pacto definitivo debería consensuar en la medida de lo posible las aportaciones desde la administración, las asociaciones y los representantes de la sociedad civil, para definir así cuál es el modelo de movilidad que queremos para nuestro municipio.
El consenso significaría la aplicación de unos principios y objetivos comunes que, en primer lugar, pretenden favorecer un correcto desarrollo social y económico de la ciudad, superando las deficiencias actualmente presentes y detectadas en el informe sectorial dedicado a la movilidad en el Informe diagnóstico sobre el estado de la sostenibilidad y el medio ambiente en el municipio de Gijón.
Así mismo, el Pacto para la movilidad pretende dotarse de los mecanismos de seguimiento de las actuaciones pactadas, de manera que periódicamente se pueda realizar una evaluación del nivel de cumplimiento de los compromisos adquiridos.

6. COMIENZO DEL PACTO

El Ayuntamiento de Gijón es quien tiene la capacidad y legitimidad para ponerlo en marcha, para ello debe constituir una mesa de debate que sea el germen del pacto por la movilidad, intentando para ello citar en dicha mesa a la FAV, y a todos los colectivos y entidades cotangentes con el tema, así como liderar la propuesta. Sería conveniente que el liderazgo viniera por parte de la Concejalía de Movilidad pero que estuvieran presentes también la de urbanismo y la de Medio Ambiente, en un esfuerzo de coordinación de las políticas de movilidad. En esta mesa constitutiva del pacto deberán definirse no sólo los integrantes del mismo, sino las propuestas, quejas y sugerencias que cada colectivo implicado pueda poner sobre la mesa. Los planteamientos unilaterales deberán dejar paso a una mesa de consenso, intentando racionalizar las posturas para tratar de construir y no entrar en polémicas infructuosas. Una vez definido tanto los integrantes como los objetivos del pacto, este deberá ser constituido inicialmente, ser ratificado posteriormente, y reunirse con una periodicidad reglamentada. El Pacto deberá reglarse oficialmente y constituirse como otro órgano más del gobierno de la ciudad de Gijón. Ayuntamientos similares como el de San Sebastián o Vitoria ya disponen de esta herramienta en sus ciudades, pensamos que Gijón no sólo debe estar a la altura de éstos, sino tratar, en la medida de lo posible, de mejorar su funcionamiento y eficiencia.

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