La espera para una prueba del corazón ha vuelto a crecer. Actualmente, son 60 los días que un paciente de Gijón debe aguardar de media para lograr que le hagan un cateterismo en la unidad de hemodinámica del HUCA, en Oviedo, donde de momento permanece centralizada la realización de este tipo de test coronarios.
Este tiempo, el de los dos meses, contrasta con los 29 días de demora que el Hospital Central refería tener a finales de 2010. El caso es que si ahora mismo un enfermo gijonés recibe la indicación para someterse a un cateterismo o a una angioplastia, la espera a la que ha de hacer frente está promediada en 60 días.
El dato fue dado a conocer el pasado jueves por el director médico de Cabueñes, José Antonio Vecino, en el transcurso de una visita que los miembros del Consejo de Salud del Área Sanitaria V realizaron a la futura unidad de hemodinámica de Gijón y en la que los representantes vecinales exigieron que el nuevo servicio coronario disponga de atención sanitaria las 24 horas del día.
En dicho encuentro, los vecinos y representantes municipales de Villaviciosa y Gozón, además de responsables del PP y de algún sindicato, no se mostraron conformes con las cifras de demora ofrecidas por los responsables del hospital gijonés. De hecho, el colectivo ciudadano dijo conocer casos de enfermos que llevan aguardando tres y cuatro meses para ser derivados a hemodinámica del Hospital Central. También se quejaron de que un paciente ingresado en Gijón haya tenido que ser trasladado tres veces a Oviedo en una misma semana para realizarle una angioplastia «porque no acaban de abrir la unidad de Cabueñes» o que a una enferma le haya caducado en tres ocasiones el preoperatorio de cirugía cardíaca del Hospital Central tras permanecer más de nueve meses a la espera de ser operada del corazón.
La previsión es que la unidad de hemodinámica de Cabueñes esté completamente operativa en junio próximo. Así lo aseguró el propio presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, durante su inauguración el pasado 24 de marzo. Pero hay dificultades para cumplir ese calendario, según se dejó entrever en la visita del pasado jueves, donde se indicó que aún quedaba por cerrar el proceso de autorización del Consejo de Seguridad Nuclear, algo que se podría demorar algo más de lo esperado.
Sin embargo, desde la Consejería de Salud un portavoz autorizado precisó que «se mantienen los compromisos y los plazos anunciados por el presidente del Principado», por lo que se entiende que el servicio entrará en servicio a mediados de año.
Mesa técnica
En cuanto a los dos meses de espera para un cateterismo, Salud considera que se trata de una demora que se enmarca dentro de la «normalidad» para pacientes no urgentes. No obstante, la intención, apunta, es mejorar esos tiempos. De hecho, este es uno de los motivos por los que se decidió crear en el Hospital de Cabueñes una unidad de hemodinámica, una dotación con la que la sanidad asturiana pasará a disponer de dos servicios donde hacer pruebas complejas de corazón.
Mientras los vecinos reclaman atención coronaria de guardia y una mayor celeridad en la apertura de hemodinámica en Gijón, la Consejería de Salud continúa discutiendo con los profesionales del sector el modelo que se implantará en Asturias para la atención de los infartos agudos de miocardio.
La Administración regional se debate entre proceder a una apertura parcial en el Hospital de Cabueñes, lo que supondría que se realizarían cateterismo sólo entre las 8 y las 15 horas, o la implantación de una alerta hemodinámica que permitiría que pasadas las tres de la tarde los enfermos urgentes se atendieran también en Gijón en vez de ser derivados a Oviedo.
La consejería no ha tomado aún una decisión, pero sí ha celebrado diversos encuentros con cardiólogos y hemodinamistas del HUCA y Cabueñes.

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