Nunca antes un borrador de una ordenanza había provocado tanto revuelo. Los grupos municipales de PSOE, PP e IU-LV, acompañados de la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana, debatieron ayer en la Escuela de Hostelería sobre la ordenanza de convivencia cívica presentada por el gobierno de Foro, que ayer no se presentó en la mesa redonda «por tener un importante acto del partido». Todos ellos se mostraron contrarios ante una ordenanza que «prohíbe para tapar los problemas que sufrimos», y pidieron al equipo presidido por Carmen Moriyón «más diálogo y consenso para sacar adelante algo que nos afecta a todos». En este sentido, Tita Caravera, de la FAV, señaló que «hacen falta más propuestas de ocio para los jóvenes» y criticó que «numerosos puntos que se incluyen en este borrador ya estén recogidos por otras ordenanzas municipales».
Libertad González, de IU-LV, también cargó contra la «ambigüedad» de este proyecto, preguntándose si tendría que pagar una sanción por tomarse «unas cervezas con unos amigos en verano y en la playa» y criticó que se protejan «las libertades de los hosteleros en vez de las de los ciudadanos».
Por su lado, Eduardo Carreño, del PP, apostó por promover una campaña de concienciación desde Secundaria, «para llegar a tiempo de prevenir el consumo, ya que los jóvenes empiezan a beber a los 14 años». Begoña Fernández, del PSOE, señaló que «la ordenanza no tiene en cuenta los problemas de salud pública» y pidió «diálogo» para llegar a una solución de consenso.

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