Políticos y vecinos cargan contra la norma ‘antibotellón’

Cada vez que el borrador de la ordenanza por la convivencia se somete a debate, recibe un revolcón. Ayer se mantuvo la tónica en la mesa redonda promovida por la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) yque contó con la participación de Libertad González, concejala de IU-LV; Eduardo Carreño, asesor del PP local en materia sanitaria y la concejala del PSOE Begoña Fernández. Foro renunció a mandar representante alguno al coincidir el acto con un mitin de Álvarez-Cascos y Carmen Moriyón.

No solo los representantes políticos atacaron la ordenanza propuesta por el equipo de gobierno. Los representantes vecinales presentes en la Escuela de Hostelería fueron duros con el texto. “Propia de los años 60” o “digna de la extrema derecha” fue alguna de las lindezas que se escucharon.

IU-LV anunció que hará una enmienda a la totalidad del texto. Su concejala, Libertad González, lo acusó de ambiguo y repleto de una fuerte carga ideológica. “Regula cosas que ya están contempladas por el Código Penal y se olvida de la prevención y de programas que combatan la exclusión social”, señaló.

Eduardo Carreño, por su parte, también criticó el “sectarismo” del texto, amén de su falta de eficacia. “Puede crear más problemas de los que puede resolver”, censuró. El asesor del PP en materia sanitaria señaló que “las sanciones pocas veces funcionan” y optó por los trabajos para la comunidad. Además, en el caso del botellón, reiteró la gran propuesta del PP en la materia: la elaboración de un plan municipal de drogas. “Gijón es la único ciudad de España que no lo tiene”, subrayó Carreño.

Por último, la socialista Begoña Fernández tampoco se quedó corta a la hora de criticar el borrador. “Se ha perdido la oportunidad de llegar a un acuerdo global, que era posible, porque Foro optó pro elaborar la ordenanza sin consultar al resto”, lamentó Fernández, que también censuró la falta de miras de Foro “que ha calcado ordenanzas de otras ciudades sin analizar que pasa en Gijón”, dijo.