La Calzada amanece cubierta de polvo

FUENTE: EL COMERCIO

Un fallo electromecánico en un dispositivo de control de la térmica de Aboño provocó ayer un ensordecedor ruido a la una de la mañana y generó una nube de partículas en suspensión que se depositó sobre los vehículos y el mobiliario de la zona Oeste de Gijón. A la explosión le sucedió un sonido continuo que se prolongó durante unos diez minutos.

«Salimos a al calle asustados y vimos una densa columna de humo que salía de la térmica junto a un haz de luz. No sabemos lo que pasó pero no fue normal», comentaba un residente de Albandi (Carreño).

Fuentes de HC Energía señalaron que el incidente que despertó a los vecinos se produjo debido a un fallo electromecánico en un dispositivo de control y que el fuerte ruido que se escuchó fue provocado por una válvula de seguridad, que al desacoplarse deja salir una columna de vapor.

«No hubo riesgo»

«En ningún momento hubo una situación de riesgo ni para las personas ni para la instalación», aseguran. Sin embargo, la zona Oeste amaneció de nuevo cubierta de polvo, como ya ocurrió el 17 de enero de 2013, cuando más de mil propietarios de vehículos denunciaron en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía los daños provocados en la carrocería por las partículas de hierro procedentes de una nube tóxica provocada por el arranque del horno ‘B’ de la acería de ArcelorMittal en Veriña.

En esta ocasión, no parece tratarse del mismo fenómeno, ya que no sería material corrosivo como entonces. «Estamos cansados que cada dos por tres salgamos a la calle por la mañana y esté todo negro: los coches, los bancos, las aceras, las ventanas… Hay que lavar el coche todas las semanas. Y eso sin contar cómo tendremos los pulmones, porque viendo cómo están las calles…», lamenta un vecino de La Calzada.

Un fallo en la térmica de Aboño provoca una densa humareda y un gran estruendo de madrugada.

Un fallo electromecánico en un dispositivo de control de la térmica de Aboño provocó ayer un ensordecedor ruido a la una de la mañana y generó una nube de partículas en suspensión que se depositó sobre los vehículos y el mobiliario de la zona Oeste de Gijón. A la explosión le sucedió un sonido continuo que se prolongó durante unos diez minutos.

«Salimos a al calle asustados y vimos una densa columna de humo que salía de la térmica junto a un haz de luz. No sabemos lo que pasó pero no fue normal», comentaba un residente de Albandi (Carreño).

Fuentes de HC Energía señalaron que el incidente que despertó a los vecinos se produjo debido a un fallo electromecánico en un dispositivo de control y que el fuerte ruido que se escuchó fue provocado por una válvula de seguridad, que al desacoplarse deja salir una columna de vapor.

«No hubo riesgo»

«En ningún momento hubo una situación de riesgo ni para las personas ni para la instalación», aseguran. Sin embargo, la zona Oeste amaneció de nuevo cubierta de polvo, como ya ocurrió el 17 de enero de 2013, cuando más de mil propietarios de vehículos denunciaron en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía los daños provocados en la carrocería por las partículas de hierro procedentes de una nube tóxica provocada por el arranque del horno ‘B’ de la acería de ArcelorMittal en Veriña.

En esta ocasión, no parece tratarse del mismo fenómeno, ya que no sería material corrosivo como entonces. «Estamos cansados que cada dos por tres salgamos a la calle por la mañana y esté todo negro: los coches, los bancos, las aceras, las ventanas… Hay que lavar el coche todas las semanas. Y eso sin contar cómo tendremos los pulmones, porque viendo cómo están las calles…», lamenta un vecino de La Calzada.

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