MANIFIESTO LEÍDO POR PALOMA LLANOS
¿SABE USTED MÁS QUE UN NIÑO DE PRIMARIA?
Hoy, en esta manifestación, están políticos. Pero este, no es un acto partidista. Hoy, en esta manifestación, están sindicatos, pero esta no es una reivindicación sindical. Hoy, aquí, esta tarde, están los comerciantes, pero esta, obviamente, no es una manifestación comercial. Esta tarde están representantes de los padres de alumnos, pero esta tampoco es una manifestación estudiantil. Hoy está presente el Conseyu de la Mocedá, pero esta tampoco es una movilización juvenil. Hoy estamos gente de la cultura, de los medios de comunicación, de colectivos de movilidad, de entidades de participación ciudadana, de entidades sociales, cívicas…Hoy, sobre todas las cosas, los que estamos aquí, que no es poco, somos, sobre todo, vecinos y vecinas de Gijón, nada más y nada menos. Si hablamos como políticos unos dirán que llevan razón, otros, que no, que la llevan ellos. Si hablamos como sindicatos, ocurrirá lo mismo. Lo mismo como jóvenes, como estudiantes, como comerciantes o como colectivos ecologistas o de movilidad, y como diría Sabina, a unos y otros, “Nos sobran los motivos”. Y os aseguramos una cosa, todos, absolutamente todos, pensaremos que llevamos razón. Hoy, al quitarnos todas esas camisetas nos hemos quedado con la camiseta que verdaderamente roza la piel, y esa camiseta no es otra que la de vecinos y vecinas que comparten una misma ciudad y un mismo deseo. Es desde aquí, desde la unidad sin fisuras, desde un bloque ciudadano que pide lo que es justo, desde donde existe la verdadera y única razón: Gijón, los gijoneses y gijonesas, nos merecemos una estación intermodal con financiación pública y plazos de ejecución. Porque aunque cantaba Gardel que “Veinte años no es nada”, a los que estamos aquí, estos trece últimos años se nos han hecho eternos: estudios, proyectos, dibujos, crisis, plusvalías, provisonalidades…Lo cierto es, que desde que en 2002 se aprobara el Plan para la penetración del Ferrocarril en la ciudad de Gijón, hasta hoy, lo que hemos ganado es un nuevo concepto que se ha integrado en el acervo popular de nuestra ciudad como si fuese uno de esos nuevos barrios marginales…Esta palabra, no es otra que “Solarón”. ¿Pero qué es el solarón? Sin ser puristas e irnos al diccionario solarón no es nada, absolutamente nada, eso es lo que tenemos después de 13 años los vecinos y vecinas de Gijón: un solarón…Ah! También un tunelón…Pues desde aquí, desde esta movilización, hemos venido como vecinos y vecinas, unidos para decir que, donde hoy no hay nada, debe haber un futuro, y un futuro cercano, un futuro construido para el desarrollo económico y social de nuestra ciudad, y, aunque, como dijimos antes, “nos sobran los motivos”, lo que nos faltan, son “los dineros”. Y no, por supuesto que Gijón no ha perdido el norte, Gijón sólo quiere construirse un futuro con las mismas cartas con las que juegan otras ciudades como Vigo o León. Hoy, si tenemos razón todos y cada uno de los que estamos aquí, es porque como vecinos y vecinas, estamos reivindicado lo que nos pertenece. Hoy, los que tenemos razón, somos los que hemos salido a la calle para decir que no queremos que Solarón se convierta en un nuevo barrio de Gijón. Hoy, los que tenemos razón, somos los ciudadanos y ciudadanas de Gijón.
No sé, si muchos o pocos de vosotros conocéis la teoría de la Navaja de Occam: es sencilla, muy sencilla. Dice la teoría que, por regla general, la explicación más fácil suele ser la correcta. Resulta tan evidente como decir que si no hay inversión, no hay estación. ¿Era necesario que pasara tanto tiempo para darse cuenta de esto? ¿Eran de verdad imprescindibles años y años de tirarse trastos a la cabeza para acabar con la conclusión a la que llegaría un niño de cinco años?
Mañana, y ojala nos equivoquemos, muchos volverán a las guerras partidistas, al arte de arrimar al ascua a su sardina, a vendernos que la culpa de todo la tiene el adversario político de turno, a discutir sobre proyectos, sobre si la estación debería estar más aquí o más allá, unos dirán que éramos muchos, otros, que cuatro gatos, unos dirán que dijeron que sí donde dijeron que no, y otros que no donde dijeron que sí… Pierdan todas esas energías más adelante, ahora, gasten todas las que les queden en decirle a la ministra que, cuando se ponga inversión pública encima de la mesa, Gijón volverá a recuperar ese norte que, según ella, habíamos perdido.
Cuando las guerras partidistas vuelvan, que volverán, (para eso estamos en elecciones), recordad que los muchos o pocos que estuvimos aquí tal día como hoy, llegamos a la brillante conclusión a la que llegaría un niño de cinco años: sin inversión, no hay estación. Y si desde fomento nos contestan que no hay dinero, que si las plusvalías, que si la culpa, o que si la abuela fuma, le diremos ¿Saben ustedes más que un niño de primaria?
MANIFIESTO LEÍDO POR PALOMA LLANOS
