¿Economía circular o incineración con otros nombres?

La consejera de Industria y Transición Ecológica aboga por «valorizar» residuos, una opción que rechazan vecinos y asociaciones ecologistas.

FUENTE: NORTES. Diego Díaz Alonso.

Ni confirma ni desmiente. El Gobierno asturiano, o al menos su Consejería de Industria y Transición Ecológica, todavía no ha decidido el destino de las 150.000 toneladas anuales de combustible sólido recuperado (CSR) que se generarán en la nueva planta de tratamiento construida en Serín por el Consorcio para la Gestión de Residuos (Cogersa). La incineración es una opción, pero no la única de las que se maneja en la Consejería de Transición Ecológica Industria y Desarrollo Económico, que en todo caso prefiere hablar de “valorización”.

El Plan Integrado de Residuos para una Economía Circular en Asturias (Pireca) 2024-2030 planteaba como opción preferente la llamada “valorización química” del CSR. Este sistema alternativo a la incineración es el que la empresa Proyectos de Economía Circular (Preco) planea a través de una planta de pirólisis en el puerto de El Musel: calentar los residuos a altas temperaturas en un proceso sin oxígeno hasta obtener un aceite que se usa en sectores como el transporte o la industria petroquímica.

Más allá de la mención a la “economía circular” y al “reciclaje”, la generación de combustible a partir de residuos es un proyecto controvertido que ha puesto en pie de guerra tanto a los vecinos y vecinas de la zona Oeste de Xixón como al movimiento ecologista asturiano. Aunque la empresa habla de un proceso limpio, que no emite gases contaminantes, y sirve para darle un nuevo uso a los residuos, científicos como Santiago Martínez, doctor en Ingeniería Industrial en Tecnologías Medioambientales y profesor de la Universidad de Oviedo/Uviéu, ha puesto en duda estas afirmaciones denunciando la falta de garantías del proceso. Otras críticas desde el ecologismo han incidido en el supuesto carácter de “economía circular” o “reciclaje”. Los ecologistas denuncian que la pirólisis desincentiva de lo que consideran más fundamental: reducir la producción de plásticos y residuos en general por parte de empresas y hogares.

Muchas dudas

La fuerza del movimiento anti pirólisis arrastró consigo a las principales fuerzas políticas gijonesas durante la pasada campaña electoral. Tanto el PSOE local, como Foro, IU y Podemos se han vuelto a manifestar en el último pleno del Ayuntamiento contra la planta de pirólisis, un proyecto por ahora parado, y que contaba con la simpatía del ex consejero Juan Cofiño. Su sustituta, la nueva consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha señalado en un comunicado que “no hay soluciones maduras por el momento”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras todo se resuelve, Cogersa ha licitado un contrato de gestión externa del CSR de un año de duración y prorrogable a otro más en el que, aún dando prioridad al tratamiento mediante reacción química, se establece una puntuación adicional para las empresas que presenten oferta, sin descartar otras opciones de “valorización”, como la quema de los paquetes o fardos de CSR para la generación de energía eléctrica o para el aprovechamiento de este combustible en otras instalaciones industriales como cementeras, dentro o fuera del Principado. Recientemente la Coordinadora Ecoloxista advertía de la posibilidad de que la cementera de Aboño pueda ser usada como incineradora por la puerta de atrás. Una sospecha que también existe para la central de biomasa de La PeredaMieres.

“Llevan décadas pensado sólo en incinerar”

Quemar residuos siempre ha sido la apuesta de los gobiernos socialistas. Sin embargo, varias sentencias han tumbado los sucesivos planes de incineración, a los que se han opuesto tanto IU, como Podemos y Equo.

Desde el movimiento ecologista Fructuoso Pontigo de la Coordinadora Ecoloxista critica que el Principado siga apostando por “quemar residuos” en lugar de “reciclar, reutilizar y reducir”. “Llevan décadas pensado sólo en incinerar” denuncia el portavoz de la entidad, que ha mostrado su oposición tanto a que se queme el CSR en Asturies como a que se lleve a otras comunidades.

En Ecoloxistes n´Aición Paco Ramos sostiene una posición parecida: “la apuesta permanente por la incineración nos ha llevado a un callejón sin salida, y sin tener claro cual sería el destino de los residuos generados en esta comunidad”.

En opinión de Ramos, lo que se está planteando es “incineración con otros nombres”, y lamenta “años perdidos en la búsqueda de mejores soluciones, basadas en la reducción en la generación de residuos, en una verdadera responsabilidad del productor y en la apuesta por los envases retornables”.

En la Federación de Asociaciones Vecinales de Xixón José Luis Rodríguez Peón, de la Asociación Vecinal de Jove, ha mostrado que los vecinos y vecinas tienen “las orejas tiesas” de escuchar “proyectos que generen más contaminación en una zona ya contaminada”.

 

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